Qué hacer en caso de inflamación o aparición de bultos tras una cirugía o castración

  Qué hacer en caso de inflamación o aparición de bultos tras una cirugía o castración. Hoy vamos a hablar de un problema que se puede dar en las cirugías, principalmente en castración de animales

 

Este problema puede ocurrir en cualquier procedimiento quirúrgico, desde el más simple hasta el más complejo, como torsión gástrica, esplenectomía y mastectomía.

 

Voy a dividir nuestro tema en tres temas: primero, explicar qué es la inflamación y el bulto que puede aparecer en la región de los puntos de la cirugía; segundo, hablar sobre las causas de este problema; y tercero, qué hacer cuando sucede.

 

 

1: Solemos descubrir este problema por casualidad. Después de tener la cirugía, el veterinario prescribe los cuidados postoperatorios, incluyendo la administración de antibióticos, antiinflamatorios y limpieza de la herida quirúrgica. 

 

Durante la limpieza, podemos notar una región más roja de lo normal o un mayor aumento de volumen en una región. 

 

Debemos fijarnos en todos los puntos del animal para ver si son uniformes. Si el aumento de volumen se presenta en un solo punto, podemos seguir observando. 

Pero si la inflamación es generalizada y hay un aumento importante de volumen, debemos preocuparnos.

 

2: Esta inflamación es una irritación de una parte de la región de los puntos, que se pone roja y puede tener un bulto o aumento de volumen en esa región.

 

 Cuando hablamos de un bulto, a menudo no se trata de un bulto en sí mismo, sino de un aumento de volumen cerca de los puntos.

 

3: Las causas de este problema pueden ser diversas, como granuloma o reacción a cuerpo extraño, que es una reacción a los hilos de sutura utilizados en cirugía. Cuando castramos a un animal, utilizamos dos tipos de puntos: el interno y el externo. 

 

El punto interior se realiza íntegramente sobre el cuerpo del animal y es invisible, mientras que el punto exterior es visible. Usamos puntos que el cuerpo absorbe y puntos que el cuerpo no absorbe. 

 

Hernia post castración en gatos 

 
4: Una hernia es una protuberancia anormal de tejidos a través de una abertura o debilidad en una capa de músculo o tejido conectivo. En las gatas, las hernias pueden ocurrir después de la castración, aunque esto es relativamente raro.
 
 
La castración en gatos es un procedimiento quirúrgico común y generalmente seguro que implica la extirpación de los ovarios y el útero. Sin embargo, como con cualquier cirugía, siempre existe un pequeño riesgo de complicaciones, incluida la posibilidad de una hernia posoperatoria.
 
 
Una hernia posterior a la castración puede ocurrir si una debilidad o una abertura en la pared abdominal no se cierra por completo durante la cirugía. Esto puede permitir que los tejidos internos, como la grasa o los intestinos, sobresalgan a través de la abertura y formen una hernia.
 
 
Los signos de una hernia poscastración en gatos pueden incluir hinchazón abdominal, dolor, vómitos, pérdida de apetito y letargo. Si sospecha que su gato puede tener una hernia, es importante que lo lleve a un veterinario de inmediato para que lo evalúe y lo trate.
 
 
El tratamiento de una hernia post-castración en gatos generalmente implica una cirugía para reparar la abertura en la pared abdominal. Dependiendo del tamaño y ubicación de la hernia, el veterinario puede optar por una técnica de sutura o utilizar una malla quirúrgica para reforzar la pared abdominal.
 
Para evitar la formación de hernias en gatos tras la castración, es fundamental el uso de ropa quirúrgica y reposo absoluto. 

 

Este último es el caso del ejemplo que traigo aquí, que es un hilo de sutura engomado, que el cuerpo no absorbe.

 

Otras causas podrían ser una infección en la zona de los puntos o una inflamación crónica. Si el animal lame o rasca la región de los puntos, también puede ocurrir inflamación.
 
Entonces, ¿qué hacer cuando esto sucede? El veterinario debe ser consultado y evaluará la situación. En algunos casos, es necesario hacer una punción para sacar el líquido de la inflamación. 
 
En otros casos, es necesario retirar los puntos para tratar la inflamación.
 
Es importante recordar que cada caso es único y que la prevención es siempre la mejor medicina. Siga las instrucciones del veterinario durante el postoperatorio y observe cuidadosamente la región de los puntos. 
 
Si nota algún cambio, comuníquese con su veterinario de inmediato”.